lunes, 7 de abril de 2014

¿Por qué la caracola?


Hemos elegido como logo de nuestra asociación la Caracola, que es el símbolo pre hispánico de la llamada. Se usaba para convocar a las asambleas y reuniones. Está asociada a las aguas, por lo tanto a la luna y sus ciclos, que controlan las deidades femeninas. Su forma uterina también la vincula a las mujeres. La resonancia en su interior, significa la transmisión de los conocimientos, los ecos y las voces, que van transmitiéndose de generación en generación.
 
Queremos compartirles un corto cuento de Norma García Mainieri, quien utilizó como seudónimo literario el nombre de Isabel Garma (1940-1998), nacida en Guatemala. Se tituló de Historiadora por la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde también trabajó como investigadora y docente. A continuación les compartimos el siguiente cuento:
 
El encuentro de las voces, por Isabel Garma, 1994
“María encontró un caracol a la orilla del mar y cuando se lo acercó al oído comenzó a escuchar ecos lejanos…voces, sí, voces diferentes que le hablaban a ella, la mujer solitaria e incomunicada: las voces de la salud, de la justicia, voces que contaban historias de mujeres, de su amor a la naturaleza, a la vida…era las Voces de Mujeres. María arrojó el caracol al agua y éste navegando y rodando por mares y plazas, comunica a todas las mujeres del mundo.”

Programa No. 100


Infinitas gracias a todas las personas que nos han apoyado en este caminar, hoy estamos cumpliendo 100 programas de CARACOLEANDO DESDE LA ACADEMIA.
¡Muchas gracias por sus aportes y ante todo a la querida audiencia por estar presentes y ser parte de este proyecto!
Reflexión para la acción feminista
AMEF Guatemala

viernes, 9 de agosto de 2013

Manifiesto feminista: ¡POR EL DERECHO A LA VIDA DE LAS MUJERES JÓVENES!


El 12 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud.  Desde la Asociación de Mujeres para Estudios Feministas AMEF  retomamos este día para reflexionar sobre lo que vive la juventud en nuestro país. Para hacerlo, es clave reconocer que un tercio de la población guatemalteca está conformada por jóvenes y que la edad media de nuestra población es de 19 años.

 Algunos datos que presenta PNUD a través del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011/2012, Guatemala, ¿Un país de oportunidades para la juventud?, son:
  • 14.7 millones es el total de personas que viven en el país; 4.9 millones de personas tienen  entre 13 y 30 años.
  • 6.9 años es la escolaridad promedio de jóvenes de 15 a 24.
  • El poco acceso a la educación que tiene la juventud se ve reflejado en los 800 mil jóvenes de 13 a 18 años que están fuera del sistema educativo.
  • La tasa de analfabetismo juvenil —personas entre 15 y 24 años— es de 8.9 por ciento y más de cuatro de cada 10 adolescentes de 13 a 15 años se encuentran en el nivel primario.
  • Para el 2010, la tasa de escolaridad en secundaria fue de 42.9 por ciento y de 22.3 en diversificado, solo ocho de cada cien jóvenes ingresa a la universidad.
  • 27.3 por ciento de jóvenes no reciben pago por trabajar.
  • De los 1.4 millones de migrantes guatemaltecos que envían remesas, el 46.8 por ciento tienen entre 20 y 29 años.
  • Entre los jóvenes, el 94.5 por ciento de hombres y el 92.6 por ciento de mujeres conoce un método anticonceptivo, pero el 46.7 por ciento de hombres y el 81.9 por ciento de mujeres no utilizó ninguno en su primera relación sexual.

Además, la Política Nacional de Juventud 2012 – 2020, expone otros datos situacionales de la juventud:
  • Anualmente, 200 mil jóvenes demandan acceso al mercado laboral, pero solo 20 acceden a éste; 168,368 se encuentra sin trabajo y de éstos 107, 685 (64%), viven en las áreas rurales.
  • Anualmente son deportados 30 mil guatemaltecos de Estados Unidos, la mayoría jóvenes que al retornar no logran su reinserción social y económica, lo que provoca mayor exclusión.

 Cabe señalar que todavía muchos estudios siguen careciendo de datos desagregados por sexo, lo cual impide hacer análisis más profundos del impacto de estas problemáticas en la vida de las mujeres jóvenes en Guatemala.

La gran mayoría de las problemáticas a las que se enfrentan, son derivadas de los pilares que sostienen al sistema patriarcal: misoginia, andro y etnocentrismo, racismo, sexismo, clasismo y violencias, entre otros. Datos como que  el 33.6% de  mujeres dejó de estudiar por labores domésticas, son evidencia reveladora de las condiciones de inequidad y desigualdad.

En nuestro país se han naturalizado las vidas de jóvenes mujeres marcadas por la exclusión del derecho a la educación, pues se sigue privilegiando al niño y hombre para el acceso al estudio, así como la vivencia de prácticas pedagógicas y contenidos en donde se discrimina e invisibiliza a las mujeres; vidas marcadas por la vulnerabilidad en el derecho a la salud evidenciado en malnutrición y mortalidad materna; por el desempleo, informalidad o en el caso de tener un empleo, menor salario y dobles o triples jornadas sin descuidar el rol en el ámbito doméstico asignado por la sociedad; por la migración forzosa, trata, violaciones sexuales y feminicidio; por falta de disfrute de tiempo libre[1]… En el Día Internacional de la Juventud, denunciamos estas condiciones de vida de las mujeres jóvenes de nuestro país, las cuales han sido históricas y estructurales.

Asimismo, desde AMEF, saludamos y nos unimos en sororidad a las jóvenes que a través de las artes denuncian políticamente la violación de derechos de las mujeres; a aquellas que se organizan con otras jóvenes buscando alternativas y propuestas; a quienes tomando conciencia de su condición, posición y situación como jóvenes mujeres exigen al Estado la implementación de políticas públicas que vele plenamente por el derecho a la vida de las mujeres y en particular de las mujeres jóvenes, indígenas y del área rural; a las que valientemente están denunciando las violencias ejercidas sobre ellas y exigiendo justicia; a aquellas que han roto el silencio y han posicionado problemáticas fundamentales en la vida de las mujeres… A todas ellas, en este Día Internacional de la Juventud, ¡Gracias, muchas gracias!

 

Guatemala, agosto 2013

 

Contáctanos a través de:

Correo electrónico: amefgt@gmail.com

Búscanos en facebook: Amef de Guatemala (Amef)

Nuestro blog: http://www.amefguatemala.blogspot.com/


Programa de radio: Caracoleando desde la Academia

en Radio Universidad 92.1 FM www.radiousac.tk todos los lunes de 14:00 a 15:00 hrs.
 

 

[1] “En promedio, las y los jóvenes dedican 19.4 horas semanales al tiempo libre. Los hombres y las mujeres indígenas cuentan con cuatro horas menos que los no indígenas…El uso del tiempo varía en las y los jóvenes, según su posición económica, lugar de vivienda, origen étnico, condición de género y edad.” Política Nacional de Juventud 2012-2020 (pág. 21)

miércoles, 22 de mayo de 2013

La AMEF manifiesta

Su profundo rechazo a la resolución de la Corte de Constitucionalidad del día lunes 20 de mayo de 2013, que anula la sentencia dictada por el Tribunal de Mayor Riesgo A impuesta al ex gobernante de facto José Efraín Ríos Montt imputándosele  50 años de cárcel por el delito de Genocidio y 30 años por incurrir en delitos de lesa humanidad.   

El accionar de los magistrados Héctor Hugo Pérez Aguilera (Presidente de la Corte de Constitucionalidad), Alejandro Maldonado Aguirre y Roberto Molina Barreto, obstaculiza el procedimiento para alcanzar la verdadera justicia, siendo complacientes con los sectores militares y económicos del país quienes en las últimas semanas a través de comunicados y acciones públicas que incitan a la violencia, han querido negar el genocidio vivido por el pueblo Ixil entre los años 1982 y 1983.  Su parcialidad es muestra de impunidad y de reafirmación del sexismo y racismo que impera en este país.

Nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas del pueblo Ixil, quienes dieron su testimonio en el juicio, al mismo tiempo con las instituciones querellantes: Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR)  y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).
                                                                                                                                                                                  
Recordamos que para alcanzar la paz y la reconciliación, primero es necesario hacer justicia.
Por el respeto a la dignidad del pueblo Ixil y particularmente por las mujeres ixiles violadas sexualmente durante el conflicto armado interno “Ni olvido ni silencio”.

Porque ya no pueden negarlo ¡En  Guatemala SI hubo Genocidio!

¡Basta de Impunidad! 

Guatemala, 22 de mayo 2013.

jueves, 9 de mayo de 2013

Manifiesto feminista: Resignificando la maternidad

El calendario comercial y consumista anuncia mayo.  Los centros comerciales, los restaurantes y los medios de comunicación se organizan para celebrar a las “mamás”.  Planchas, refrigeradoras, microondas, cenas, teléfonos celulares, entre otros, aparecen en oferta  para dar el mejor regalo a mamá, acompañado de un discurso que la nombra como “La reina del hogar” “La que se encarga de todo”  “La que trabaja sin descuidar su hogar” “La mujer emprendedora y soñadora”.
Dadas estas condiciones, el mes de mayo y su contexto es un  buen momento para hacer reflexión feminista sobre la maternidad.  De esa cuenta, uno de los primeros cuestionamientos es que cuando se plantea así en singular “la maternidad”, desdibuja y deja  fuera la diversidad de maternidades que muchas mujeres viven: madres solteras, madres divorciadas, madres viudas, madres  a la distancia, madres con hijos e hijas asesinados o desaparecidos, madres desplazadas, madres adoptivas, madres abuelas, madres hermanas, madres que comparten su maternidad con otras mujeres… La vivencia de las maternidades es en plural y es necesario visibilizarlo, porque, además, la maternidad sigue siendo el rol asignado que  toda mujer debe ejercer por naturaleza. 
Como lo plantea la maestra Ana Lucía Hernández Cordero, feminista guatemalteca[1],  no se trata solamente de ser madre, se exige que se sea  “buena madre”, respondiendo a los cánones sociales.  Ana Lucía caracteriza  esto de ser “buena madre” en base a tres ideas fundamentales: a) la centralidad del instinto maternal, del deseo desenfrenado y natural de querer tener hijos; b) la  maternidad como mandato de ser mujer; c) la exigencia de una “adecuada” crianza infantil. 
 
Así, una “buena madre” es la mujer que desea ser madre, que cuida y se dedica a sus hijos.  En esta misma línea de reflexión, Ana Lucía sigue apuntando: “Continúa existiendo una necesidad simbólica de “sentirse madre”, para el  reconocimiento propio y de los demás. Convertirse en madre significa un paso hacia la vida adulta.” 
Ese rol asignado de “buena madre” se centra en que las mujeres sigamos “siendo para los demás”. Las mujeres que somos madres, nos dedicamos en una proporción muchísimo mayor que los hombres al trabajo del hogar y al cuidado de los hijos e hijas.  Esto genera la “pobreza de tiempo”.  Es un concepto que está siendo introducido por Marta Lamas.  El tiempo es un indicador de bienestar y hay una marcada desigualdad en el uso del tiempo entre hombres y mujeres.
Históricamente las mujeres nos hemos hecho cargo de los cuidados del hogar, y actualmente con el ingreso a trabajos remunerados y actividades políticas, las jornadas  se han triplicado. Se ha dado una merma sustantiva del tiempo, en cantidad y calidad, que nos podríamos dedicar a nosotras mismas, al descanso, al ocio, a la formación. […] Para las madres la crianza es una actividad primaria, y éstas hacen más actividades dobles, más trabajo físico, con un horario más rígido y una responsabilidad mayor que la que tienen los padres. El cuidado de los padres se da dentro de una disponibilidad de tiempo menor, y casi siempre es una actividad secundaria, que no aligera a las madres de sus tareas de cuidado principal. Por eso las madres dedican muchísimo más tiempo al cuidado infantil, y de una manera que las limita para desempeñar otras funciones.[2]
 
El cuido de las hijas e hijos, sigue siendo naturalmente asignado a las madres como una actividad primaria. Sin embargo, muchas mujeres están redefiniendo y transgrediendo el ideal de madre, de “buena madre”, y resignificando la vivencia de sus maternidades.   
 
Desearte un FELIZ DÍA DE LA MADRE, desde la AMEF, es invitarte a cuestionar:
- ¿Cómo estás viviendo tu maternidad?
- Si tienes pareja, ¿cómo se están distribuyendo las tareas del hogar?
- ¿Cómo evalúas el indicador “tiempo”  en tu vida para favorecer tu bienestar?
- ¿Qué acciones necesitas hacer o dejar de hacer para disfrutar del descanso, el ocio, tu formación?
Guatemala, mayo 2013.



[1] A finales del mes de abril 2013, la maestra Hernández Cordero dictó la conferencia: “Maternidades en la distancia. Experiencias de guatemaltecas migrantes en España”, en la sede de FLACSO Guatemala.
[2] LAMAS, Marta (2011). Pobreza de tiempo. En Grupo Género y Macroeconomía, México: http://www.gemlac.org/nota76.asp